EL “CABALLO DE TROYA” DEL SIGLO XXI !!!

 

Javier Milei entra en la escena política catapultado por la televisión al principio y luego potenciado por las redes sociales. Se presentó siempre con aspecto de loco, despeinado, desorbitado, a los gritos, atacando a la “casta” política y ahí dio en el centro de la cuestión.

La “casta” política, después de 40 años de democracia, no supo o no pudo resolver problemas sociales esenciales como la pobreza que hoy es escandalosa para un país como Argentina. A pesar de una presencia fuerte del Estado, a través de distintos planes sociales, pocas veces sucedió que trabajadores registrados estén por debajo de la línea de pobreza y no lleguen a fin de mes, ni hablar de trabajadores informales, cuando sabemos que, salvo honrosas excepciones, la mayoría de los que han convertido a la política en una profesión llegan cómodamente a fin de mes.

Es razonable que esta situación provoque un profundo malestar en gran parte de la población, malestar que se ha convertido en frustración, impotencia y mucha bronca.

Milei, muy hábilmente, supo penetrar en ese plano emocional de las personas, convirtiéndose en fiel intérprete de esa bronca y en el hombre capaz de embestir contra el sistema y romper todo lo establecido.

En las paso, le fue mejor de lo que él mismo imaginaba y es cierto que lidera las encuestas.

Pero llegó la hora de desenmascararlo, porque él es un verdadero “Caballo de Troya” que esconde en su interior lo más despiadado del capitalismo, ese capitalismo que sueña con un Estado inexistente donde los más importantes recursos naturales sean explotados por privados en beneficio del poder económico concentrado, además de empresas estratégicas como YPF y Aerolíneas Argentinas. De modo que el Estado sea reemplazado por las reglas del Mercado, donde no existen los más elementales derechos humanos ni la más mínima sensibilidad social.

Milei representa a un capitalismo negacionista de los momentos más trágicos y dolorosos de la historia argentina y, hasta de nuestra identidad como Nación al poner en duda el papel que han jugado próceres como San Martín.

La derecha salvaje ya no necesita dar golpes de Estado como en el siglo pasado para aplicar su modelo económico donde dé lo mismo fabricar acero que caramelos. Ahora tiene a Milei.

Este personaje nefasto está buscando el aval de la ciudadanía para hacer retroceder a La Argentina al siglo XIX, cuando los trabajadores luchaban por un jornal de ocho horas.

Sigmund Freud se refiere a la pulsión de muerte como el impulso inconsciente que aparece con el objetivo de retornar a la no-existencia. Esto es, a la muerte. Gracias a la pulsión de muerte, Freud pudo explicar la tendencia de la mayoría de los seres humanos a autodestruirnos.  

Estamos ante una posibilidad cierta de que eso suceda. No suicidarnos como pueblo depende de nosotros, los argentinos.

                                                                                                                        Mario Barboza