SÍ, A LA DEMOCRACIA. NO, A LA DICTADURA “DEMOCRÁTICA”
Pocas veces estuvieron todas las cartas sobre la mesa
mostrando los modelos de país y sociedad que los distintos espacios políticos
proponen para el futuro inmediato de la Argentina.
Aunque quieran diferenciarse en matices, las
propuestas de la derecha, expresadas en Bullrich y Milei son: arrodillarse ante
Estados Unidos y entregar valiosos recursos naturales y soberanía a las
poderosas multinacionales a través de privatizar YPF; Aerolíneas Argentinas; las
jubilaciones y pensiones; dolarizar la economía (aunque muchos no saben qué
significa eso), quitar derechos sociales conquistados legitimamente; romper
relaciones diplomáticas y comerciales con nuestros principales socios económicos
como China y Brasil; terminar con la obra pública, eliminar la coparticipación
(dinero que va a las provincias); privatizar la educación y la salud; erradicar
todo tipo de justicia social por ser algo “aberrante”. Esto es llevar a la mayoría de los argentinos,
en el mejor de los casos, a vivir a la intemperie sin ningún tipo de asistencia
estatal y, por qué no? a una guerra civil de consecuencias impredecibles. Sí,
una guerra civil !! Porque tanta violencia anunciada no puede tener un final
feliz.
En cambio, Unión por la Patria (UxP) con la formula
Massa-Rossi, está trabajando denodadamente para cumplir con las condiciones
impuestas por la monstruosa deuda que le dejó Macri (el padrino político de
Bullrich y cada vez más cercano a Milei) a todos los argentinos y argentinas,
con las graves consecuencias económicas que eso significa, devaluación incluida.
Por si eso fuera poco, debemos agregarle pandemia y sequía que, de no existir
un Estado presente, la cantidad de muertos, empresas y comercios desaparecidos
hubiera sido incalculable.
La reciente devaluación (mucho menos que la exigida
por el FMI) y la inflación que no afloja, debido, entre otras razones, a la
voracidad de los formadores de precios de los alimentos, nos lleva a vivir una
realidad muy difícil y agotadora, es cierto.
Pero la salida no es la locura colectiva ni el caos
en su máxima expresión, es profundizar la democracia, más Estado fuerte y
presente que no abandone a su suerte a los más vulnerables, que asista a las
Pymes, que promueva el consumo interno con trabajos y sueldos dignos, que
explote y defienda sus recursos naturales, que fomente el desarrollo científico
y tecnológico, que genere igualdad de oportunidades, que distribuya
equitativamente la riqueza, que no deje sin medicamentos a sus jubilados/as y
pensionados/as, entre tantas otras cosas que debe hacer un país económicamente
independiente, políticamente soberano y socialmente justo.
El reciente ingreso al BRICS nos proyecta
internacionalmente de un modo aún no imaginado. Se nos abre un futuro muy
promisorio.
Ante éste panorama, como ciudadanos, tenemos
ineludibles responsabilidades en octubre: ir a votar (esta vez no da lo mismo hacerlo
que no hacerlo) y votar en defensa propia, en éste caso Unión por Patria, es la
única opción. Lo otro es el suicidio colectivo, ya que no se trata de una
grieta, sino de un abismo y el que caiga… dificilmente vuelva!!
Lo del voto bronca ya está. Ya se envió el mensaje.
Ahora demos paso a la razón.
Mario
Barboza
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