HOMENAJE AL FISCAL FEDERAL FEDERICO DELGADO
Acaba de morir un
hombre justo, valiente e indispensable para luchar contra la decadencia de la
justicia argentina y por ende alguien absolutamente necesario en estos tiempos
que corren de frivolidad, estulticia y corrupción. Denunció, durante muchos
años, el fracaso de las leyes y la representación de los valores que pretendían
imponer. Lo invite a dar una conferencia en el Colegio de Abogados de
Moreno-General Rodríguez el 30 de junio de 2019 y el fiscal federal Federico
Delgado, a quien me refiero vino a presentar su libro "injusticia"
acompañado del abogado pablo Slominsqui autor también de otro libro "forum
shopping reloaded!". Lamentablemente concurrieron pocos abogados, no más
de veinte y menos aún de penalistas. Aquella tarde, a pesar de ello, revelaron
la intimidad de la justicia federal de Comodoro Py con nombres y apellidos de
jueces, fiscales y abogados defensores. Delgado hablaba de la "elite
penal", una variante de las "castas" que algunos candidatos no
se animan a denunciar y los describía como vestían, que autos usaban y hasta
como caminaban. Era un hombre sobrio y sencillo, acostumbraba a concurrir a su
despacho con una remera negra y en bicicleta, una vez lo atropelló un vehículo
y nunca supo si se trató de un accidente o de un atentado. Aquella tarde, en su
disertación, revelo muchas circunstancias ocultadas por la prensa y la
justicia. Por ejemplo, el caso del vaciamiento de los bancos Mayo y Patricio
entre los años 2002 y 2004; el juicio de los sobornos en el senado en el año
2000, dilatado por la justicia federal y que motivó la renuncia del
vicepresidente de la Nación, y que luego derivo en una crisis política y económica
que se llevó puesto al ministro de economía Domingo Cavallo y al presidente De
la Rúa, todo derivado del tráfico de dinero para reformar la ley laboral. Delgado
no estaba, como correspondía, de ningún lado de la grieta, no ahorró críticas a
los gestores de la corrupción como Mario Pontacuarto, alias "Tato" ni
al funcionario José López y sus bolsos en el convento. Revelo también detalles
no conocidos del accidente de trenes en once donde murieron 51 personas, y así muchísimos
casos más donde los jueces no actuaron con efectividad ni cumplieron con los
plazos procesales. En esta época de crisis social, política y moral de la
Republica Argentina se extinguió la vida, a los 54 años, de uno de los
pocos hombres honestos que se animó a decir verdades que, quienes lo
conocimos, no podemos callarlas.-.
Dr. Carlos Campion
Abogado
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