PASÓ LAS PASO Y AHORA QUÉ?
A una semana de las PASO, la “espuma comenzó a
bajar” y ya nadie discute que fueron la bronca, la frustración, la impotencia
las razones del voto a Milei. ¿Dónde radica las causas de ése estado de ánimo y
cómo sigue esta historia?
Sin dudas, la explicación está en la falta de
respuestas de los gobiernos en los últimos ocho años a las necesidades básicas
de los sectores más vulnerables de la sociedad. Cabe aclarar que no fue lo
mismo Macri que Alberto, por supuesto, ni les tocó gobernar en las mismas
condiciones. Qué debería suceder, entonces, de acá al 22 de octubre para que el
oficialismo tenga chances de gobernar un nuevo período?
En primer lugar aceptar que, lo que antes naturalmente
se denominaba “clase política” (erróneamente llamada así, por cierto) se fue
convirtiendo, con el tiempo, en una “casta”. “Casta” que no ha perdido
privilegios (así se visualiza desde la sociedad) y que, por otra parte, no
pudo, no supo, atender las necesidades básicas de gran parte de la sociedad, el
porcentaje de pobreza es elocuente.
De modo que el “voto Milei” debería interpretarse
como un claro mensaje de insatisfacción
social, un serio llamado de atención en vez de enojarnos con los que “han
votado a un loco”.
Por supuesto que habría que advertir a la sociedad,
con toda claridad e insistencia que ése candidato está amenazando con hacer
volar todo por el aire y, si esto les parece una exageración lean su plataforma
electoral.
Pero toda la energía del gobierno no debería estar
puesta solamente allí. Es imperioso que haya medidas concretas (dinero) que
lleven alivio al bolsillo de los trabajadores formales e informales y jubilados,
medidas que deberían contemplar un estricto control de precios para no caer
rápidamente en un círculo vicioso que no solucionaría nada.
Al mismo tiempo, esas medidas deberían ir acompañadas
de señales muy claras de que es posible un futuro inmediato más esperanzador.
Mario Barboza
Comentarios
Publicar un comentario