LUIS MARIA CABRAL FUE RECONOCIDO COMO PERSONALIDAD DESTACADA DE GENERAL RODRIGUEZ
El Dr. Luis
María Cabral, recibió un importante reconocimiento otorgado por el Concejo
Deliberante de General Rodríguez, en virtud de su extensa y destacada
trayectoria judicial, durante un acto realizado en el recinto de sesiones, el
viernes 14 de junio, con la presencia del intendente municipal, de magistrados
locales, familiares y amigos que colmaron el amplio salón.
Abrió el acto el presidente del HCD, Manuel Anigstein quien expresó:
“para mí es un orgullo estar sentado al lado del Dr. Cabral y quiero resaltar
que este proyecto de homenaje fue aprobado por unanimidad del Cuerpo, integrado
por distintas fuerzas políticas. En el marco del año de la identidad
rodriguense, hemos decido reconocer a las grandes figuras que tiene nuestro
pueblo de General Rodríguez, vecinos destacados que han trascendido nuestra
ciudad y que son nuestros embajadores y embajadoras, como en este caso lo es el
Dr. Luis María Cabral”.
“Para nosotros es un
honor tener vecinos de General Rodríguez como Luis” manifestó el intendente
municipal Mauro García, al tiempo que agradeció al Concejo Deliberante por tan
importante iniciativa.
La autora del proyecto
fue la concejala Natalia Ruiz, quien leyó los fundamentos del decreto, haciendo
un repaso de la historia de Luis María Cabral, quien ocupó distintos cargos
dentro del poder judicial, hasta su renuncia como Juez de Cámara del Tribunal
Oral en lo Criminal y Correccional N° 9 de la Capital
Federal. En los fundamentos se destaca que “ejerció
la magistratura con dignidad; aferrado a los valores democráticos y
comprometido con la defensa irrestricta
de los derechos humanos”
También fue funcionario
público y docente universitario;
miembro titular de la Asamblea del Colegio de
Abogados de la Capital Federal y entre 1976 y 1983 (dictadura cívico-militar)
intervino, como abogado, en varias causas por desaparición de personas y
presentó múltiples habeas corpus por detenidos-desaparecidos.
Ya ingresado al Poder
judicial, fue presidente de
la Asociación de Magistrados y Vicepresidente del Consejo de la Magistratura de
la Nación, en representación de los
jueces.
Durante el acto
se leyeron numerosas adhesiones, entre las cuales estuvo la del presidente
de la Federación Latinoamericana de Magistrados y la del presidente de la
Fundación de Estudios para la Justicia - Fundejus- entidad que declaró de interés
el acto de reconocimiento.
A su turno, Cabral agradeció al Concejo Deliberante en las personas del
presidente Manuel Anigstein y la
concejala Natalia Ruiz, autora del proyecto.
Dijo que hablar de
derecho podría ser aburrido y que hablar de justicia es muy amplio para abarcar
en su totalidad, entonces “vamos a hablar de política”
Cabral afirmó que “la
constitución nacional no es solamente una norma jurídica que regula la vida en
sociedad, es un programa político que define un modelo de país; tiene como eje
central la justicia y, más concretamente, hace referencia a la justicia social
que no es algo ideológico ya que, este concepto, tiene profundas raíces en los
últimos 150 años de historia. En nuestra Constitución original, la de 1853, se
hace expresa referencia a la justicia social, cuando hablaba del bienestar
general, aquella idea hoy la definimos,
más ampliamente, como justicia social”.
Continuó su exposición
señalando que “en nuestra nueva constitución se obliga al Estado a llevar
adelante el progreso económico con justicia social, no puede llevar adelante un
programa económico que deje de lado a las personas, a los más vulnerables, a
los necesitados, a los trabajadores, a los profesionales, a la clase media”
“La idea de justicia
social –continuó- nace en el siglo XIX, con las ideas del socialismo por un
lado y de la Iglesia Católica, por otro lado, por ejemplo con Rerum Novararum
–de las cosas nuevas- más tarde
tendremos la Populorum Progressio –el desarrollo de los pueblos-“
“De qué hablan las
encíclicas?, el radicalismo revolucionario de fines del siglo XIX y principios
del XX?: de las transformaciones
sociales, de las necesidades sociales y eso va plasmando nuestra constitución”
“Se discute mucho si las
necesidades crean derechos. Ulpiano decía que hay que darle a cada uno lo suyo
y, si hay que darle a cada uno lo suyo, pero no cubrimos las necesidades, nos
quedamos adonde estamos, la sociedad no se mueve más, el país no se mueve más.
No es un tema para despreciar esto de resolver las necesidades de la gente,
está en la constitución y en los tratados internacionales”
También hizo referencia a
los derechos ambientales que tenemos cada uno de nosotros y que están
contemplados en la nueva constitución, derecho a vivir en un planeta sano,
cuidarlo para las próximas generaciones.
También recordó y valoró
la larga historia de lucha de las mujeres por conquistar los derechos hoy
consagrados en la nueva constitución. Aquí, le dedicó un párrafo especial a
Alicia Umanski, su compañera de tantos años y también vecina de General
Rodríguez, “Considero que es justo y oportuno este reconocimiento a Alicia”, sostuvo
Cabral, recordando y poniendo en valor su fecundo trabajo social a través de
distintas funciones públicas y privadas,
“llevadas a cabo con compromiso y responsabilidad”, concluyó.
Finalmente advirtió sobre
“la ignorancia que, en general, la sociedad tiene de sus derechos y, en ese
sentido, creo que una de las tareas que
hay que llevar adelante es que la gente conozca sus derechos y, ese trabajo
podría estar a cargo de los colegios de abogados, de los colegios de
magistrados, de los ministerios públicos; porque si la gente no conoce sus
derechos no va a buscar justicia, la justicia de la que hablábamos antes. A
propósito recordó que, es imprescindible que en el Departamento Judicial haya
más juzgados de Familia, porque sino, de qué acceso a la justicia estamos
hablando?”. Aprovechó la ocasión para pedir a las autoridades políticas de
ambos distritos que sigan trabajando por los juzgados que aún faltan.
Con un fervoroso y
sostenido aplauso finalizó el acto, recibiendo el afecto de todos los presentes.
Cabral brindó una
verdadera clase magistral de política y justicia, muy oportuna para los tiempos
que corren.
Mario
Barboza
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